Friday, September 30, 2005
Mensaje a todos los colegas periodistas por nuestro dia
Mensaje a todos los colegas periodistas por nuestro dia
Ser periodista no es algo facil para. Los periodistas realmente convictos y confesos como Sócrates aman la verdad y realmente viven de verdad. Tienen el suficiente decoro y dignidad como para no arrastrarse como las serpientes y las ratas. Tampoco son sicarios de la palabra. Ni vendedores al mejor postor de indulgencias mediáticas. Tampoco se creen la última chupada del mango. Realmente son humanos con un olfato para la noticia, un sentido extraordinario de la justicia y una profunda sensibilidad por la vida.
Muchos realmente hemos nacido para ser pobres, nos contentamos con tener como capital en el mundo terreno algunos libros viejos y una linda familia que al final del día nos recuerda que somos humanos y nada de lo humano no es ajeno. Periodista rico, si no es con su esfuerzo propio, bien podría ser una alma vendida al diablo. Una pluma alquilada, un francotirador a sueldo. Un asesino perfecto armado con una pluma. Realmente los verdaderos periodistas no se destetan con bilis, ni se nutren como los gusanos. Aman el agua transparente y cristalina de la verdad que resplandece en sus conciencias.
Lic.. Edgardo Navarro
Edgardo Martin Navarro Temoche
Ser periodista no es algo facil para. Los periodistas realmente convictos y confesos como Sócrates aman la verdad y realmente viven de verdad. Tienen el suficiente decoro y dignidad como para no arrastrarse como las serpientes y las ratas. Tampoco son sicarios de la palabra. Ni vendedores al mejor postor de indulgencias mediáticas. Tampoco se creen la última chupada del mango. Realmente son humanos con un olfato para la noticia, un sentido extraordinario de la justicia y una profunda sensibilidad por la vida.
Muchos realmente hemos nacido para ser pobres, nos contentamos con tener como capital en el mundo terreno algunos libros viejos y una linda familia que al final del día nos recuerda que somos humanos y nada de lo humano no es ajeno. Periodista rico, si no es con su esfuerzo propio, bien podría ser una alma vendida al diablo. Una pluma alquilada, un francotirador a sueldo. Un asesino perfecto armado con una pluma. Realmente los verdaderos periodistas no se destetan con bilis, ni se nutren como los gusanos. Aman el agua transparente y cristalina de la verdad que resplandece en sus conciencias.
Lic.. Edgardo Navarro
Edgardo Martin Navarro Temoche
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