Sunday, April 16, 2006
El Perú de adentro y el Perú de fuera
El Perú de adentro y el Perú de fueraPerú 1 y Perú 2 llamó León Trahtemberg a un provocador artículo sobre el divorcio entre un país moderno y un país tradicional y con pocos beneficios de la llamada modernidad.
Este conteo de suspenso en la elección presidencial no demuestra a un Perú más: es el Perú de afuera, de más allá de la frontera.
Son más de dos millones de peruanos que se fueron a buscar otras oportunidades, sobre todo en la década de los años 90, cuando el ajuste neoliberal quebró a millones de familias y sentidos de vida.
Paradójico que miles de peruanos que se fueron por el ajuste voten en su mayoría por la candidata que es la continuidad de aquel modelo. La modernidad deslumbrante vivida y sufrida fuera puede explicar ese voto, pero contrasta con el voto del Perú de adentro, provinciano y regional, que salvo en Lima, ha votado mayoritariamente por las propuestas sociales.
Si bien el voto emigrante peruano no es homogéneo, si es una tendencia mayor el voto por Unidad Nacional. Ésta es la esperanza de Lourdes Flores, al parecer ya insuficiente para alcanzar al APRA e ingresar a la segunda vuelta.
Sin embargo, el voto del interior, de adentro, es el que está llevando a la segunda vuelta a Alan García. Acá hay otra lógica. Es un voto de resistencia, de respuesta a un modelo y exigencia de cambios sociales y políticos. El voto en el exterior en su mayoría es conservador; es lejano a lo que el país demanda en más de 70%.
Los que decidieron irse miran el Perú a la inversa de los que se quedaron; pero sus votos son igual de legítimos. Sin embargo, sería precario un gobierno de una alianza electoral que sólo ha ganado en Lima y en el exterior, perdiendo en 24 regiones y con la tercera representación parlamentaria.
No es ilegítimo el voto de los redientes fuera, pero aquel no se traduce ni en demanda social ni apoyo militante para gobernar. Simplemente es un voto de los que no están, por ahora.
Es desafío de Alan García al consolidar su segundo lugar, es presentar un discurso social que consolide el triunfo del APRA en 8 regiones de mayor modernidad económica, arranque electorado a Humala en las provincias más pobres e incluso reanime la confianza en él de los que por ahora no están acá y votan con sesgo.
Es gobernar para los Perú de acá y también por los de allá, que partieron buscando una visa para un sueño o para una realidad.
Es gobernar para los Perú de acá y también por los de allá, que partieron buscando una visa para un sueño o para una realidad.
Cortesia
Javier Barreda
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