Saturday, September 23, 2006

 

El 11 de septiembre de 2001empezo el declive de EEUU

El 11 de septiembre de 2001 empezó el declive de EEUU
Nadie sabe cuándo será el final
A semejanza de lo que sucedió en la primera guerra del Golfo Pérsico, cuando tal parecía que todo se había preparado para que la televisión estadunidense trasmitiera al mundo el desarrollo de una de las últimas guerras del siglo XX (el medio es el mensaje, dijera Marshall MacLuhan), así aquella soleada mañana del 11 de septiembre de 2001 los televidentes de la Tierra pudieron ver, con sus propios ojos, en directo y a todo color, cómo un puñado de suicidas terroristas de filiación islámica, después de apoderarse de cuatro aviones comerciales, podían herir y causar el terror en los puntos neurálgicos más sensibles del gran “imperio” del Tío Sam: en las Torres Gemelas del World Trade Center en la ciudad de Nueva York capital económica de la Unión Americana y del mundo occidental, en el Pentágono, sede del poder militar de la Unión Americana, y un cuarto avión que no llegó a un blanco predeterminado, porque los pasajeros se rebelaron enfrentándose a los terroristas logrando que la aeronave cayera a tierra muriéndose todos. Hay quien asegura que se dirigía a la Casa Blanca. Narrando así, ni parecería que estos actos terroristas cambiarían la historia de la humanidad. Sin dramatismos mayores de lo que las propias escenas trasmitidas por televisión ya llevaban.
No era la primera acción de este tipo, ni desgraciadamente fue la última, pero lo cierto es que la fecha ya pasó a la historia como el momento en el que se produjo una mutación probablemente irreversible de los conceptos globales de amenaza y seguridad.
La vida cambió
Las vidas de todos los habitantes de la Tierra se han visto afectadas directa o indirectamente por ello, al viajar en avión, al entrar a un edificio oficial o al llenar el tanque de gasolina, entre muchísimas otras cosas, y aún no puede saberse si algún día se regresará a un escenario que se pueda considerar “normal” o si es que la normalidad va a ser precisamente esta situación de prevención continúa. El 11 de septiembre quedó definitivamente marcado en la historia.
Un lustro después de aquellos actos terroristas imborrables, un superviviente cuenta: “No era el azar de un accidente, era la obra del mal, el mal en estado puro, el abismo de la condición humana. Fue como una cuchillada de estupor, o de angustia, más que de miedo. Porque sabes que el mal existe, en abstracto, pero de repente lo ves delante de ti, ahí, ante tus ojos, abierto como un precipicio... Y sientes una sensación muy frágil: te desplomas por dentro, como las torres, ante la certeza de una maldad tan honda, tan tortuosa, tan potente... Me pregunto: ¿cómo puede haber, entre nosotros, quien piense que algo así tiene un motivo, una justificación, una lógica?”.
Sin lógica o sin justificación, el hecho es que los neoyorquinos jamás podrán volver a vivir como lo hacían antes del 11 de septiembre de 2001. Y decir neoyorquinos es decir prácticamente todo el mundo. Posiblemente no haya ninguna otra urbe en la Tierra como la Big Apple (la gran manzana) en donde cohabiten tantos inmigrantes procedentes de la mayoría de los países del planeta. Mexicanos, obviamente, entre ellos. Esto no es cuestión de encuestas, sino de sentimientos y de inseguridad global. El 11 de septiembre es un hito para la humanidad.
Del lado estadunidense, ni hablar. Bush y sus neoconservadores, incluyendo, claro está, a su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, para que se vea que la política antiterrorista del Tío Sam no es cuestión racista, ya han dicho demasiadas mentiras (puestas en claro hasta por comisiones de investigación del Senado de Estados Unidos) como para concederles la menor confianza.
En verdad, nadie puede señalar con exactitud cuándo empezó la caída del Imperio Romano. El hecho es que al final de cuentas un día desapareció, aunque su legado cultural e histórico sobreviva hasta nuestros días.
Por el contrario, respecto al último “imperio” sí se puede fijar, con exactitud, cuándo empezó su declive. Ese día fue el 11 de septiembre de 2001. ¿Cuándo será el final? Eso nadie lo sabe.
Otros “hitos” en la historia
Lo cierto es que no es la primera vez que el mundo se enfrenta a “un punto de no retorno”. El 7 de diciembre de 1941 la marina imperial japonesa lanzó un ataque directo contra la base naval estadunidense de Pearl Harbor. El gobierno y la opinión pública estadunidense consideró la agresión como “un punto de no retorno”, un hito épico que modificaría no sólo la actitud de Estados Unidos en una guerra en la que aún no estaba directamente implicado y de la que surgiría como potencia hegemónica para lo que quedaba del siglo XX, sino que cambiaría la historia mundial. En gran medida, así fue.
Otros puntos de no retorno se dieron sucesivamente: el 28 de junio de 1914, el 7 de noviembre de 1917 (calendario gregoriano), el 1 de septiembre de 1939, el 2 de septiembre de 1945 y el 8 de diciembre de 1991. El asesinato del archiduque heredero del imperio austrohúngaro, Francisco Fernando, a manos del terrorista serbio Princip; la toma del Palacio de Invierno en Petrogrado; la invasión de Polonia; la rendición de Japón o la disolución de la URSS fueron experimentados por sus contemporáneos como otros tantos “hitos” o “divisorias de agua” a partir de lo que se puede hablarse de “un antes y un después”.
Castigo
El hecho es que mutatis mutandi todos recordamos dónde estábamos el 11 de septiembre de 2001. A todos excepto a los que enviaron a los terroristas suicidas y a sus congéneres las imágenes trasmitidas por televisión estrujaron el corazón y secaron la boca. La rabia hizo presa de muchos. La mayoría pedía castigo para los culpables. Era lógico. Pero, lo que nadie podía prever, es que cinco años después de aquellas horas angustiantes, la potencia hegemónica, comandada por George Walker Bush, estuviera atrapada en Irak como Guilliver en Liliput, impedido de caminar con libertad con lazos de telaraña. y, lo peor del caso, es que no se vislumbra una salida pronto del problema.
Por Bernardo Gonzales Solana
Cortesia Diario Siempre MEXICO DF

Comments: Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?


Estadisticas de visitas