Saturday, June 07, 2008

 

Chile, Chile, Chile

Chile, Chile, Chile

Hasta hace un par de años la palabra Chile era casi anatema; una calavera escondida en el ropero que ocasionalmente desempolvábamos para llorar sobre la leche derramada o para incitar gastos militares. Es verdad que Chile nunca dejará de ser una herida abierta. Nunca dejará de serlo no tanto por el salvajismo de Lynch o los pensamientos de Portales, sino por los vicios de nuestras mal llamadas “clases dirigentes”, sus taras y cainismo, que en aquella infausta guerra de 1879 salieron a flote como una obesa desnuda, descarnada y obscena.

UNO: Pero hoy, así como Japón ante Estados Unidos o Alemania ante Inglaterra, Chile ha pasado de enemigo a adversario; es el competidor en el camino del crecimiento, libre comercio, reducción de la pobreza, progreso y modernidad.

DOS: Recordemos a Luis Alberto Sánchez: “El Perú era hasta 1930 un pueblo que creía en su destino. Ciertamente uno de los ingredientes de su fe era el odio. Durante 50 años mantuvo encendido su rencor a Chile. González Prada fue el gran abanderado del odio como elemento unitario de la patria. A la caída de Leguía, la cruenta persecución de 20 años transfirió a los movimientos reivindicacionistas un aire religioso o por lo menos místico. Empero, a nuestro regreso del exilio nos sorprendió encontrar una juventud materialista y cínica, teñida de existencialismo inaplicable, de marxismo conceptual, de supuesto ateísmo que concluía en un no creo en Dios en su nombre”.

TRES: Prosigue LAS: “Me sorprendió encontrar una juventud que había reemplazado mística por cinismo; estrategia por táctica; ideal por transacción; persuasión por violencia. Mi regreso a la universidad fue el encuentro de un mundo de rabiosos y descreídos. Se reflexionaba después de haber actuado. De allí el número de ”niños bien“ que eran los más jacobinos y que aparecían como líderes de un proletariado que ignoraban. De allí el número de revolucionarios de 20 años que se convierten en burgueses a los 30 y tratan de ser oligarcas a los 50”.

CUATRO: Vendrían más dictaduras: las de Odría, Velasco y Morales Bermúdez y la entronización de un nacionalismo chauvinista, resentido, acomplejado, tercermundista y antidemocrático. Mientras Lima se calcutizaba, el no alineamiento nos ponía al borde de un africanismo que se debatía entre la barbarie, el feudalismo y el racismo; prolegómeno del terrorismo de Sendero y MRTA.

CINCO: El que odia, pierde. El que compite, gana. El Maestro Sánchez solía decir: “Somos un país que no ha encontrado aún su clave: daríamos la vida por hallarla cuanto antes”. Hoy resulta claro que parte de la clave es Chile, país al que podemos y debemos superar

Cortesia Gato Encerrado - PERU

Comments: Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?


Estadisticas de visitas